ACTOR - Jairo Camargo.

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Jairo Camargo no nació ayer ni para el teatro ni para la Tv. Fue muchísimo tiempo atrás cuando las señoritas Briceida y Herminia, las maestras en la escuela en Zapatoca, le enseñaron a recitar la poesía de Serafín, que contaba la historia de un gato que fue despanzurrado por una señora que se sentó encima de él.

Luego fue hasta Barrancabermeja y con un grupo de amigos formaron varios grupos de teatro bajo la dirección del dramaturgo manizalita Hugo Naranjo, con quien lograron montar La calle sin puertas, obra que jamás fue presentada en público. Más tarde colaboró en la formación del grupo de las hermanas Lauritas y un par de años después se apareció en Bogotá presentándose a la Universidad Nacional para estudiar sicología. Hizo tres intentos faIlidos y se decidió entonces por idiomas en la Pedagógica.

Un día cualquiera, leyendo las columnas de farándula, vio que el TPB requería de actores. Con la indecisión que lo caracterizó hasta que le salió el bigote, Jairo Camargo no supo si enviar o no el formulario con su cortísima trayectoria en la tablas. Quince días después de estarlo pensando, compró un sobre y lo envió. Un mes más tarde lo llamaron para que asistiera a un curso que dictaban allá mismo en el Teatro Popular de Bogotá. "No podía creer que yo, un tipo que era tan malo para el teatro, hubiera sido llamado por el TPB, y menos, sabiendo que iba a traicionar mi ideología frente a un grupo de teatro burgués". De todas formas empezó a trabajar.Y desde allí su vertiginoso ascenso. Exactamente al año de haber ingresado al TPB hizo Tv, además se casó y recibió su primer sueldo: $2500 que le sirvieron para pagar arrendamiento, comer y esperar la llegada de su primera hija.

Más tarde participó en los elencos de Ubu Rey, Fuente ovejuna, La ópera de los tres centavos, Ricardo III y La muerte de un viajante, entre otros.

Luego hubo un lapso que empezó a preocupar a Jairo Camargo. Fue cuando por la zuela de sus zapatos se comenzó a filtrar el agua y las dos comidas había que estirarlas por tres. Los compromisos económicos acosaban el presupuesto familiar.

Tomado de la Tele Revista No.363, 8 de marzo de 1986
Foto: Archivo tv y novelas. 2002.

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